El flujo de caja descontado o descuento de flujos de caja es una herramienta financiera clave para evaluar la viabilidad y rentabilidad de un proyecto de inversión. En las siguientes líneas, te explicamos en qué consiste y cómo calcularlo correctamente en la práctica.
En Vannilo Holding sabemos que tomar decisiones de inversión informadas es esencial para garantizar el éxito financiero. Por eso, hemos elaborado esta guía sobre uno de los indicadores más utilizados. ¡Toma nota!
¿Qué es el flujo de caja?
Antes de entrar en el concepto de flujo de caja descontado, es importante que sepas qué es el flujo de caja. Se trata de la diferencia entre los ingresos y los gastos de un proyecto o una empresa en un periodo determinado.
Es decir, es el dinero que entra y sale de la caja. En términos más formales, es el flujo de caja neto, que resulta de restar los cobros (ingresos) y los pagos (gastos) en un ejercicio económico.
Así mismo, el flujo de caja se puede clasificar en diferentes tipos según el origen o el destino de los ingresos y los gastos. Los más habituales son:
- Flujo de caja operativo: es el que se genera por la actividad principal del emprendimiento. Por ejemplo, los ingresos por ventas o los gastos por materias primas, salarios, impuestos, etc.
- Flujo de caja de inversión: se produce por la compra o venta de activos fijos, como maquinaria, vehículos, edificios, etc. Estos activos son necesarios para el desarrollo del emprendimiento, pero no forman parte de su actividad principal.
- Flujo de caja de financiación: se origina por la obtención o el pago de deudas o capital, como préstamos, créditos, emisión o amortización de acciones, dividendos, etc. Estos recursos se utilizan para financiar el proyecto, pero no tienen que ver con su actividad principal.
El flujo de caja se puede expresar de forma positiva o negativa:
- Flujo de caja positivo: significa que los ingresos superan a los gastos, lo que implica que el negocio genera beneficios y tiene capacidad para hacer frente a sus obligaciones.
- Flujo de caja negativo: aquí los gastos superan a los ingresos, lo que implica que la iniciativa genera pérdidas y tiene dificultades para pagar sus deudas.
¿Qué es el flujo de caja descontado?
El flujo de caja descontado (FCD) es el resultado de aplicar una tasa de descuento al flujo de caja de un negocio. La tasa de descuento es el porcentaje que se utiliza para calcular el valor actual de un flujo de caja futuro. Es decir, es el interés que se exige o se ofrece por invertir en un proyecto.
¿Cómo determinar la tasa de descuento?
La tasa de descuento se puede determinar de diferentes formas, según el criterio que se utilice. Algunos de los métodos más comunes son:
Tasa de interés del mercado
Es el interés que se paga por pedir dinero en el mercado financiero. Por ejemplo, el tipo de interés de un depósito bancario, de un bono del Estado, de un préstamo hipotecario, etc.
Esta tasa refleja el coste de oportunidad de invertir en una iniciativa, es decir, lo que se deja de ganar por no invertir en otra opción más segura y líquida.
Tasa interna de retorno (TIR)
Se trata del interés que iguala el valor actual de los flujos de caja de un emprendimiento con su inversión inicial. Esto es, el interés que hace que el proyecto o la empresa tenga un valor actual neto (VAN) igual a cero.
La TIR muestra la rentabilidad de invertir en un negocio, esto es, lo que se gana por cada euro invertido.
Coste medio ponderado de capital (CMPC o WACC)
Calcula el promedio ponderado de las tasas de descuento de las diferentes fuentes de financiación de un emprendimiento. En otras palabras, es el interés que se paga por el capital propio (acciones) y el capital ajeno (deudas) que se utilizan para financiar la propuesta.
El CMPC expresa el coste de financiar el proyecto: lo que se tiene que pagar por los recursos que se emplean.
Fórmula del FCD
El flujo de caja descontado se calcula aplicando la siguiente fórmula:
FCD = t=1∑n(1+i)tFCt
Donde:
- FCD: flujo de caja descontado
- FC_t: flujo de caja en el periodo t
- i: tasa de descuento
- n: número de periodos.
El flujo de caja descontado representa el valor actual de un proyecto o una empresa, es decir, lo que vale hoy el dinero que se espera recibir en el futuro.
En ocasiones, en lugar del flujo de caja total, se utiliza el flujo de caja libre, que no incluye los flujos de financiación.
- Cuanto mayor sea el flujo de caja descontado, mayor será el valor del emprendimiento.
- Cuanto menor sea el flujo de caja descontado, menor será el valor de la propuesta de negocio.
Ventajas y limitaciones del flujo de caja descontado
A la hora de utilizar el flujo de caja descontado para la valoración de inversiones, es importante conocer tanto sus ventajas como sus desventajas o limitaciones:
Ventajas del flujo de caja descontado
- Es un método dinámico y flexible, que tiene en cuenta el valor tiempo del dinero y permite adaptarse a todo tipo de proyectos e inversiones.
- Al constituirse en datos numéricos y no en especulaciones, ofrece resultados objetivos sobre la viabilidad de una inversión.
- Determina si una inversión cumple la rentabilidad mínima exigida por el inversor.
Limitaciones del flujo de caja descontado
- Requiere de conocimientos financieros avanzados para una correcta aplicación e interpretación de resultados.
- Es un método sensible a las estimaciones y supuestos utilizados, por lo que pequeños cambios pueden impactar mucho en el output.
- No tiene en cuenta factores cualitativos o estratégicos que también influyen en el atractivo de una inversión.
- En ocasiones infravalora activos con un alto potencial de crecimiento futuro.
Para mitigar algunas de estas limitaciones, recomendamos revisar esta guía sobre cómo mejorar el flujo de caja y utilizar datos lo más precisos posible.
En definitiva, el flujo de caja descontado es una potente herramienta financiera con claras fortalezas, pero que debe complementarse con otro tipo de análisis para obtener una visión integral sobre la bondad de una inversión.
¿Cómo calcular el flujo de caja descontado?: Ejemplos prácticos
Para ilustrar mejor el concepto de flujo de caja descontado, vamos a ver algunos ejemplos prácticos. Supongamos que tenemos dos opciones de inversión: el proyecto A y el proyecto B. Ambos proyectos requieren una inversión inicial de 10.000 euros y generan los siguientes flujos de caja operativos durante 5 años:
Año | Proyecto A | Proyecto B |
1 | 3.000 | 1.000 |
2 | 3.000 | 2.000 |
3 | 3.000 | 3.000 |
4 | 3.000 | 4.000 |
5 | 3.000 | 5.000 |
Para calcular el flujo de caja descontado de cada proyecto, necesitamos una tasa de descuento. Supongamos que la tasa de interés del mercado es del 5 %.
Antes de aplicar la tasa de descuento, recomendamos revisar la guía sobre cómo hacer un flujo de caja proyectado para asegurarse de que las estimaciones de flujos de caja futuros sean precisas.
Aplicando la fórmula, obtenemos los siguientes resultados:
Año | Proyecto A | Proyecto B |
1 | 2.857 | 952 |
2 | 2.722 | 1.815 |
3 | 2.593 | 2.583 |
4 | 2.470 | 3.265 |
5 | 2.353 | 3.869 |
FCD | 12.995 | 12.484 |
Como se puede observar, el flujo de caja descontado del proyecto A es mayor que el del proyecto B, lo que significa que el proyecto A tiene un mayor valor actual y, por tanto, es más rentable. Esto se debe a que el proyecto A genera unos flujos de caja más constantes y menos arriesgados que el proyecto B, que los genera más crecientes y más inciertos.
Sin embargo, el flujo de caja descontado no es el único criterio que se debe tener en cuenta a la hora de valorar un emprendimiento. También existen otros indicadores que complementan el análisis:
- Valor Actual Neto (VAN)
- Índice de Rentabilidad (IR)
- Periodo de Recuperación (PR)
Veamos qué significan estos conceptos y cómo se calculan.
Valor actual neto (VAN)
El valor actual neto (VAN) es la diferencia entre el flujo de caja descontado y la inversión inicial de un emprendimiento. Es decir, es el beneficio o la pérdida que se obtiene al invertir en un determinado negocio. Se calcula aplicando la siguiente fórmula:
VAN=FCD−I0
Donde:
- VAN: valor actual neto
- FCD: flujo de caja descontado
- I_0: inversión inicial.
El valor actual neto representa la rentabilidad absoluta de un proyecto: el dinero que se gana o se pierde al invertir en él. Cuanto mayor sea el valor actual neto, mayor será la rentabilidad del negocio. De lo contrario, a menor valor actual neto, menor rentabilidad tendrá el proyecto.
- Un VAN positivo significa que el negocio genera más beneficios que costes, lo que implica que es una buena inversión.
- Un VAN negativo significa que la iniciativa genera más costes que beneficios, por lo tanto, es una mala inversión.
Siguiendo con el ejemplo anterior, el valor actual neto de cada proyecto se obtiene restando la inversión inicial de 10.000 euros al flujo de caja descontado. El resultado es el siguiente:
Proyecto | VAN |
A | 2.995 |
B | 2.484 |
Como se puede observar, el valor actual neto del proyecto A es mayor que el del proyecto B, lo que significa que el proyecto A genera más beneficios que el proyecto B. Ambas propuestas tienen un valor actual neto positivo, lo que significa que son buenas inversiones. Sin embargo, el proyecto A es más rentable que el proyecto B, ya que genera un beneficio de 2.995 euros, frente a los 2.484 euros del proyecto B.
Índice de rentabilidad (IR)
El índice de rentabilidad (IR) es el cociente entre el flujo de caja descontado y la inversión inicial de un negocio. Básicamente, es el número de veces que se recupera la inversión inicial con los flujos de caja futuros. Se calcula aplicando la siguiente fórmula:
IR=I0FCD
Donde:
- IR: índice de rentabilidad
- FCD: flujo de caja descontado
- I_0: inversión inicial
El índice de rentabilidad refleja la rentabilidad relativa de un proyecto. Dicho de otro modo, el porcentaje que se gana o se pierde al invertir en él. Cuanto mayor sea el índice de rentabilidad, mayor será la rentabilidad del negocio. Por el contrario, cuanto menor sea el índice de rentabilidad, menor será su rentabilidad.
- Índice de rentabilidad > 1: implica que los flujos de caja descontados son superiores a la inversión inicial. Es decir, el emprendimiento generará ganancias por encima de la rentabilidad mínima exigida, por lo que sería una buena inversión.
- Índice de rentabilidad < 1: significa que los flujos descontados no alcanzan a cubrir el desembolso inicial más la rentabilidad esperada. Esta situación, lejos de crear valor, destruiría valor para el inversor. Por tanto, en este caso lo más recomendable es desestimar ese proyecto de inversión.
Continuando con el ejemplo anterior, el índice de rentabilidad de cada proyecto se obtiene dividiendo el flujo de caja descontado entre la inversión inicial de 10.000 euros. El resultado es el siguiente:
Proyecto | IR |
A | 1,30 |
B | 1,25 |
Aquí vemos que el índice de rentabilidad del proyecto A es mayor que el del proyecto B, lo que significa que el proyecto A recupera más veces la inversión inicial que el proyecto B. Si bien ambos proyectos tienen un índice de rentabilidad mayor que uno, lo que significa que son buenas inversiones.
No obstante, el proyecto A es más rentable que el proyecto B, ya que recupera un 130 % de la inversión inicial, frente al 125 % del proyecto B.
Periodo de recuperación (PR)
El periodo de recuperación (PR) es el tiempo que se tarda en recuperar la inversión inicial de un proyecto con los flujos de caja futuros. Expresa el número de años que se necesita para que el valor actual neto sea igual a cero. Se calcula aplicando la siguiente fórmula:
PR=t−FCt+1VANt
Donde:
- PR: periodo de recuperación
- t: año en el que el valor actual neto es negativo
- VAN_t: valor actual neto en el año t
- FC_{t+1}: flujo de caja en el año t+1
El periodo de recuperación representa el riesgo de un emprendimiento, o dicho de otra forma, el tiempo que se asume para recuperar la inversión inicial. Cuanto menor sea el periodo de recuperación, menor será el riesgo del negocio. A mayor sea el periodo de recuperación, mayor será el riesgo del proyecto.
- Payback corto → Menor riesgo
- Payback largo → Mayor riesgo
Siguiendo con el ejemplo anterior, el periodo de recuperación de cada proyecto se obtiene aplicando la fórmula anterior. El resultado es el siguiente:
Proyecto | PR |
A | 2,95 |
B | 3,48 |
Como se puede observar, el periodo de recuperación del proyecto A es menor que el del proyecto B, lo que significa que el proyecto A recupera la inversión inicial antes que el proyecto B.
Las dos propuestas tienen un periodo de recuperación inferior a 5 años, lo que significa que son inversiones seguras. Sin embargo, el proyecto A es menos arriesgado que el proyecto B, ya que recupera la inversión inicial en 2,95 años, frente a los 3,48 años del proyecto B.
Consideraciones finales
El flujo de caja descontado es un método de valoración de inversiones que permite calcular el valor actual de un proyecto o una empresa, teniendo en cuenta el valor del dinero en el tiempo y el riesgo de la inversión. Para ello, se estima el flujo de caja futuro de un negocio y se le aplica una tasa de descuento adecuada.
El FCD tiene algunas ventajas, como su dinamismo, su flexibilidad y su objetividad, pero también algunas desventajas, como su complejidad, su sensibilidad y su limitación. Por eso, se recomienda complementar el análisis con otros indicadores, como el valor actual neto, el índice de rentabilidad o el periodo de recuperación, que ofrecen una visión más completa de la rentabilidad y el riesgo de un emprendimiento.
En síntesis, concluimos que el flujo de caja descontado es una herramienta financiera muy útil para la valoración de inversiones, que permite determinar de forma objetiva si una iniciativa cumple con el retorno mínimo exigido por el inversor. Ahora que ya conoces en profundidad su conceptualización y método de cálculo, esperamos que puedas aplicarlo en la práctica para tomar mejores decisiones de inversión, evaluando la creación de valor y rentabilidad esperada en tus proyectos.