Una empresa puede pasar por un periodo de insolvencia que coloque en riesgo su operatividad o la pueda llevar a la quiebra. En este caso, un concurso voluntario de acreedores se presenta como una herramienta jurídica útil para asegurar el funcionamiento de la compañía. También puede ayudar a solventar las deudas adquiridas.
La ley concursal ha establecido la insolvencia actual y la inminente. La primera se genera cuando el deudor no cumple de manera adecuada con sus obligaciones legales. La segunda ocurre cuando el deudor de forma previa anuncia que no tendrá la capacidad para cumplir con las deudas futuras.
El tipo de insolvencia se convierte en un punto clave para determinar el concurso voluntario. Esto es así porque los acreedores pueden solicitar el incumplimiento de las obligaciones exigibles cuando la insolvencia es real. No obstante, el deudor sí puede justificar la insolvencia en ambos casos.
¿Cuando un concurso de acreedores es voluntario?
Un concurso de acreedores es voluntario cuando es solicitado por el deudor para solventar sus obligaciones financieras. Esta herramienta legal ofrece una especie de protección al deudor. Sirve para reestructurar la empresa o para el cumplimiento de las obligaciones legales.
De este modo, las empresas pueden enfrentar sus problemas de liquidez y a su vez garantizar el derecho de cobro a sus acreedores. El concurso de acreedores voluntario ayuda a organizar las finanzas del deudor y permite el saneamiento del negocio.
Es importante destacar que un concurso de acreedores se puede solicitar en los siguientes casos:
- Cuando se produce sobreseimiento general en el pago de las obligaciones del deudor.
- En el caso de que existan embargos que afecten el patrimonio de la empresa.
- Alzamiento o la liquidación apresurada que genere la ruina de los bienes.
- También por incumplimiento generalizado de algunas deudas tributarias, de trabajo o con la Seguridad Social.
Requisitos para un concurso de acreedores voluntario
Son diversas las situaciones en las cuales un deudor puede optar por un concurso de acreedores voluntario, o en su defecto, el acreedor inste en su solicitud la causa que lo legitima para hacerlo. No obstante, en cualquiera de los casos debes presentar los medios de prueba sin que se admita la prueba testifical.
A continuación, te mencionamos los principales requisitos:
Por liquidación
Este es un proceso posterior a la disolución de la empresa. Consiste en finalizar las relaciones jurídicas con terceros y distribuir el patrimonio social entre los socios. Para que se cumpla este procedimiento debe producirse la disolución de la sociedad, la liquidación de sus activos y el cierre de la empresa.
De este modo, la insolvencia actual del deudor debe comprobar que no puede cumplir con el pago de sus deudas y de sus obligaciones futuras. En este caso, tiene que ser asistido por un abogado y representado por un procurador.
Asimismo, es necesario presentar un poder en favor del procurador para solicitar el concurso voluntario. El deudor puede otorgarlo ante el notario o ante un letrado de la Administración de Justicia.
Sin liquidación
En el caso de no haber plan de liquidación se deben seguir las reglas supletorias de la normativa concursal. Estas son principalmente las del procedimiento de apremio, el cual es contemplado por la Ley de Enjuiciamiento Civil.
En este caso, se inicia la fase de convenio para que el deudor llegue a un acuerdo con sus acreedores. Para eso, se debe celebrar una junta con todos los acreedores para que voten por la propuesta más conveniente a sus intereses. Después, la propuesta debe ser aprobada por el Juez Mercantil, quien la hará efectiva.
Cuando el deudor conozca la imposibilidad de incumplir con el convenio está en la obligación legal de solicitar una apertura de la fase de liquidación.
ABREVIADO
En este caso, se permite que se inicie el concurso con una advertencia al juez de que los bienes son insuficientes para abarcar el pago de las obligaciones legales. De esta manera, se evita la generación de nuevas deudas durante el periodo del concurso de acreedores.
En este sentido, el deudor puede presentar una propuesta anticipada de convenio. En este caso, puede optar a la modalidad de concurso express, el cual está establecido en la disposición 470 y siguiente de la Ley Concursal.
En el concurso abreviado se extiende el plazo de los dos meses a tres meses. Se consigue agilizar el procedimiento para evitar procesos inútiles que no generen buenos resultados. Por eso, el Juez Mercantil dicta la declaración y conclusión del concurso voluntario de acreedores.
POR COVID 19
Por normativa legal, el deudor debe solicitar la declaración del concurso voluntario de acreedores en un plazo de 2 meses. No obstante, por la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 en el 2020, se modificaron de manera temporal estos plazos de la fase de convenio, liquidación, y refinanciación.
Por esta coyuntura se suspendió la obligación del deudor de solicitar el concurso de acreedores voluntario, mientras exista el estado de alarma. De este modo, cuando se supere el escenario de emergencia puede empezar nuevamente a regir el período de dos meses establecido.
A PERSONA FÍSICA O AUTÓNOMO
Una persona física o un autónomo pueden solicitar un concurso de acreedores. Protegerán su patrimonio y paralizarán la ejecución de las deudas pendientes y como consecuencia, la generación de intereses.
De hecho, la solicitud del concurso nos puede ayudar a lograr una reducción de la deuda de un 50% y un aplazamiento en el pago de hasta cinco años. Eso sí, el deudor debe afrontar unos gastos que oscilan entre el 10% y el 15% del total de la deuda. Así, cubren las obligaciones de gestión del procedimiento, el cual tarda un tiempo en finalizar.
Declararse en quiebra ha sido un recurso de ayuda para muchas empresas en los últimos años. Por otra parte, en el caso de los autónomos pueden optar a otras soluciones. Por ejemplo, la negociación privada con los acreedores. Lo importante es pagar la deuda y evitar embargos.
¿Qué documentos necesitas para un concurso voluntario de acreedores?
Para solicitar un concurso de acreedores debes presentar una documentación obligatoria para hacer constar si tu solvencia es actual o inminente. A continuación, te mencionamos los documentos que debemos consignar en estos casos:
- Poder para solicitar el concurso.
- Inventario de bienes y derechos.
- Memoria explicativa de la situación económica y jurídica. Debe incluir actividades de los últimos tres años, así como capitulaciones matrimoniales o pactos económicos con la pareja de hecho.
- Relación de acreedores.
- Presentar plantilla de la empresa y libros de contabilidad.
¿Cuánto dura un concurso de acreedores voluntario?
Indistintamente sea un concurso voluntario o forzoso, es sencillo determinar los plazos de algunas fases de este procedimiento legal. No obstante, la duración total es una incógnita. Este proceso depende de las particularidades de cada caso. Sobre todo, es muy importante el periodo de tiempo que dure la fase de liquidación de los bienes de la empresa.
En este sentido, el deudor tiene un máximo de dos meses para iniciar este procedimiento.
Desde que se solicita el concurso e interviene el administrador concursal, el proceso puede durar entre tres y cuatro meses. La fase de liquidación puede tardar un mayor periodo de tiempo, ya que depende de la venta de los bienes.
De este modo, el proceso concursal puede durar desde pocos meses hasta años. En algunos casos, se superan hasta los 5 años.