Cuando una empresa realiza una ampliación de capital aumenta su capacidad financiera y de respuesta para solventar las obligaciones económicas. Y precisamente la venta de nuevas acciones es una estrategia para un aumento de capital.
En este caso, los inversores iníciales deciden si las nuevas acciones tendrán el precio de su valor nominal o fijan uno superior. De este modo, la cantidad adicional representa la prima de emisión.
No obstante, la prima de emisión no forma parte del capital social de la empresa. Por eso, no afecta el porcentaje de participación de los socios. Además, esta prima solo tiene lugar al emitir los títulos por la sociedad en su constitución o por ampliación de capital.
¿Cómo funciona la prima de emisión?
La prima de emisión no es más que el sobreprecio que se paga por una acción en relación a su valor nominal. De hecho, es la diferencia entre el valor nominal de un título y el precio por el que se emite.
Es importante mencionar que en la ampliación del capital, la suma del precio de la acción y la prima de emisión no debe superar el precio de las antiguas acciones. De ser así, no sería atractivo para los inversores participar.
De este modo, los inversores iníciales de una empresa son los que asumen mayor riesgo. Ellos han hecho crecer la compañía y generan reservas que se mantienen al margen de la ampliación. Por eso, es necesario que los nuevos socios paguen más por cada acción para evitar que exista la pérdida de valor de sus acciones (efecto de dilución).
La prima de emisión incrementa las reservas de la sociedad. Además, protege a los antiguos accionistas frente a la dilución que podrían tener por el ingreso de otros nuevos. Y es que la prima permite compensar el mayor valor de las acciones ya emitidas. Tiene un carácter protector y evita el castigo de tipo económico en los accionistas existentes.
Además, mantiene un equilibrio entre las aportaciones de los socios sin modificar la distribución del capital social. A su vez, es una manera de reforzar la situación financiera de la sociedad, ya que genera un nuevo aporte al capital social de la empresa en dinero o bienes.
¿Para qué te interesa saber que es la prima de emisión?
La prima de emisión está prevista en la Ley de Sociedades de Capital. En este caso, al emitir nuevas acciones en el mercado primario a través de la ampliación de capital, se colocan a disposición nuevas acciones para posibles compradores. Todo, por un importe que incluye un extra al precio nominal.
Además, el propietario de una acción por emisión tiene los mismos derechos que otro accionista, ya que se trata del mismo tipo de activo financiero. Es así como es necesario conocer la prima de emisión. Permite ampliar el capital social de la empresa al aceptar las aportaciones de nuevos socios con nuevas acciones o participaciones.
Asimismo, los socios fundadores evitan que los nuevos accionistas puedan adquirir títulos por su valor nominal. Esto les haría parte de unas reservas generadas anteriormente a su entrada en la sociedad.
Esto permite garantizar que la prima de emisión sea una reserva disponible, la cual se puede usar con libertad, ya que no existe ningún impedimento legal sobre su disponibilidad. Sin embargo, se debe tener en cuenta la normativa vigente.
¿Cómo se calcula la prima de emisión?
Para conseguir el valor de la prima de emisión debes realizar una sencilla operación que mide la diferencia entre el precio fijado en las nuevas acciones y su valor nominal. De este modo, hay que restar el valor nominal de la acción al valor de emisión.
La prima de emisión de una acción (PE) equivale al valor de emisión de cada acción (VE) menos su valor nominal. PE= VE-VN. De esta manera, el resultado obtenido es el sobreprecio a pagar por los nuevos accionistas con la finalidad de evitar el efecto dilución.
Por ejemplo, una sociedad va a realizar una ampliación de capital y las acciones tienen un precio en el mercado de 100 euros, con la nueva emisión las acciones tienen un valor nominal de 80 euros. La junta general de accionistas decide fijar una prima de emisión de 20 euros. Se emiten acciones por valor de 100 euros, de los cuales 80 son de la alícuota del capital social y 20 euros destinados a las reservas de la compañía.
También es necesario que al finalizar la ampliación del capital, la prima de emisión total pagada por los nuevos inversores se establezca como reserva en el balance de la empresa. Como consecuencia, incremente su solvencia.
Es importante mencionar que el precio de las acciones con prima es emitida por encima del valor nominal de la misma. Solo se fija en el momento de la emisión, ya que después está sujeto a cambios propios de la economía.