“Una empresa nace para crecer en el mercado”. Esta frase puede suscitar una cierta obviedad, pero no es tan sencillo como parece. Los diferentes factores internos y externos marcan las posibilidades de expansión de los negocios. Para que una empresa crezca es importante disponer de una estrategia flexible y adaptada a las posibilidades del negocio.
En ese sentido, un negocio el término escalabilidad responde a la forma de crecimiento del mismo. Es decir, es la forma de expansión de un negocio sin que ello afecte a su funcionamiento. Por ello, un negocio puede ser escalable o no escalable.
En negocios no escalables el nivel de ventas es proporcional a nivel de costes, es decir, es un crecimiento proporcional. Por otro lado, en negocios escalables el nivel de coste es más o menos independiente a la cantidad de ventas, de este modo el crecimiento es exponencial. No obstante, todos los negocios son escalables solo necesitan diferentes medios como:
- La subida de precios.
- Adaptabilidad a los procedimientos o transformando los procesos.
- Se pueden añadir nuevos servicios tecnológicos.
- Fundar nuevas franquicias.
En qué consiste escalar un negocio
La escalabilidad de una empresa es la capacidad que tiene el sistema de ventas para mejorar y ser más efectivo sin comprometer a los demás recursos. Por tanto, un negocio es escalable cuando aumenta el nivel de ventas sin afectar o aumentar los costes adicionales.
En el caso de los negocios no escalables, ven como sus beneficios crecen proporcionalmente a sus gastos variables. Esta situación puede resultar compleja de resolver, pero no es imposible.
El principal problema de los negocios no escalables reside en la inversión. Por ejemplo, la compañía para aumentar sus ventas debe contratar más mano de obra o adquirir nuevas maquinarias. Este modelo de negocio puede aumentar los beneficios del negocio a corto o medio plazo. Pero pasado un tiempo quizás los ingresos decaen, y la empresa se encuentra con demasiada materia prima, maquinarias en exceso y numerosos empleados.
En el modelo de negocio escalable, los costes de inversión funcionan de forma diferente. La inversión es a grandes rasgos, por tanto, independiente a las ventas. El crecimiento del modelo escalable no es proporcional a las ventas registradas, sino exponencial.
Formas de escalar un negocio
El primer paso para escalar un negocio es dejar de pensar mecánicamente. A la hora de iniciar un proyecto es importante detenerse en las relaciones con los clientes, colaboradores y proveedores. La estrategia de contacto con los agentes que intervienen en un negocio puede cambiar la rutina diaria de cualquier compañía.
Todo emprendedor debe ser ambicioso, pero no de forma excesiva. Para mejorar y escalar cualquier negocio hay que invertir en formación, marcar los objetivos que se desean lograr y poner en marcha a los diferentes sectores implicados.
Plan de crecimiento
Tras atender a la formación, es importante diseñar un plan de crecimiento. Ahí se plasman las diferentes herramientas necesarias y la tecnología precisa para crecer como negocio. Si el empresario no diseña un plan de crecimiento la escalabilidad no será controlada, además los riesgos e inconvenientes no serán más desorganizados y la empresa perderá calidad.
El plan de crecimiento no tiene que ser un business plan detallado, solamente debe establecer los principales objetivos y las estrategias que va a seguir. También debe detallar las previsiones de futuro, es decir, plasmar cómo y dónde se encuentra la posición de la empresa, y hacía dónde quiere ir.
Plan de Marketing
El crecimiento de las ventas es el principal potencial para escalar un negocio. Para escalar un negocio es necesario mejorar la estrategia de marketing. Cualquier compañía debe invertir para conseguir posicionar su marca en el mercado, de esta forma se diferenciará de la competencia.
El plan de marketing para escalar un negocio puede englobar nuevas automatizaciones, estrategias de marketing de contenidos, fomentar la red de alianzas online, aplicar estrategias de growth hacking y mejorar los embudos de conversión. Es importante adaptar cada proceso de marketing a las necesidades reales de los clientes.
Utiliza tecnología
La inversión en tecnología es fundamental para el control y la automatización de los procesos de escalabilidad. Las herramientas digitales y tecnológicas ayudan a organizar y automatizar los procesos. Cuando un negocio implementa automatizaciones en marketing online y CRMs la calidad de sus contenidos para redes sociales, vídeos o blogs mejora considerablemente.
Por otra parte, la automatización no solo afecta al plan de marketing, sino también puede funcionar eficazmente a la hora de trabajar en remoto. Los negocios con la aplicación de nuevas tecnologías evitan incomodidades, problemas y pérdida de tiempo. De este modo, la concentración de los trabajadores aumenta y crece la productividad.
Equipo adecuado
El equipo que forma parte del negocio también es importante para la escalabilidad. Trabajar en equipo y confiar en ellos puede ser una tarea compleja. El objetivo de crear un equipo adecuado es delegar tareas y dar libertad para que los integrantes crezcan.
Para elegir bien un equipo de trabajo, lo principal es definir las necesidades de la empresa. La empresa debe diseñar una oferta de trabajo atractiva y ejecutar una entrevista cara a cara de diferentes perfiles.
El papel de recursos humanos es un punto esencial, ya sea micro empresa o pyme. Para que un negocio consiga escalar debe tener una gestión del equipo brillante, motivar a los trabajadores e inducir al intercambio de opiniones.
Innovación
El negocio se debe diferenciar y aportar nuevas ideas al mundo. Esto puede ser una ventaja para atraer al público. Transformar el sector y desarrollar nuevas soluciones ante problemas comunes, puede romper con todas las reglas anteriormente establecidas.
La parte financiera
La escalabilidad y la financiación son dos puntos que van unidos. Los negocios que se plantean expandir sus ventas suelen necesitar financiación para contratar a nuevos integrantes en su equipo. En otras ocasiones necesitan disponer de más materia prima o simplemente financiar la estrategia de marketing. Sin duda, la financiación puede ser necesaria para un sinfín de posibilidades.
La organización
Para expandir un negocio es fundamental controlar la tesorería y la liquidez disponible en el negocio. Es recomendable que todo negocio que planee una estrategia de escalabilidad automatice la financiación de sus inversiones en personal, tecnología y marketing.
Además, las compañías deben señalar la rentabilidad y los márgenes de beneficio que van a obtener. Analizar estos datos ayuda a obtener nuevas oportunidades de crecimiento y optimizar la rentabilidad del negocio.
Opcional: establece una Franquicia
El último consejo para lograr un negocio estable y escalable es diseñar un plan de franquicia. El emprendedor vende el éxito de su negocio original a otros que estén buscando una oportunidad empresarial.
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