La creación y permanencia en el tiempo de una empresa o un holding empresarial depende de numerosos factores. Es necesario optimizar la productividad, tomar decisiones acertadas y evaluar que el capital sea suficiente para impulsar el crecimiento constante.
Conseguir el equilibrio puede ser desafiante. No se trata solo de afrontar los compromisos sino también de obtener mayores niveles de rentabilidad. La ampliación de capital se ha convertido en una solución muy beneficiosa para mantenerse a flote.
Ahora bien, ¿en qué consiste el capital social?, ¿cuándo es conveniente aumentarlo?, ¿cuáles son los tipos de ampliación que existen?, ¿realmente es ventajoso optar por esta alternativa? Las respuestas a todas estas cuestiones se desarrollarán a continuación
¿Cuándo es conveniente aumentar el capital social?
El capital social es la suma de todos los aportes provistos por los socios que conforman una sociedad mercantil, bien sea en dinero, derechos o bienes. La participación y los votos en las decisiones de la compañía serán proporcionales a las aportaciones de sus asociados.
Para constituir una sociedad, la Ley establece un capital inicial mínimo. No obstante, podrá conformarse por una cantidad superior a la requerida. La obligación correspondiente se hace constar en el documento de escritura de constitución de la empresa.
¿Qué significa aumentar el capital social?
Las aportaciones de los socios pueden llevarse a cabo en el momento de la creación de la sociedad o más adelante cuando estos lo convengan.
La ampliación del capital social consiste en una operación financiera que tiene como objetivo incrementar los recursos propios de la sociedad. La transacción suele ser realizada para afrontar nuevos proyectos o planes.
Una vez que los involucrados ejecutan el acuerdo del incremento, el administrador tendrá que incorporar la escritura de ejecución del aumento en los estatutos sociales. Esto con la finalidad de especificar la nueva cifra del capital. Asimismo, será necesario hacer la inscripción en el Registro Mercantil.
Ahora bien, ¿cuándo es conveniente aumentar el capital social? Por lo general, dicho incremento tiene lugar cuando un negocio quiere progresar. El crecimiento corporativo normalmente guarda estrecha relación con las necesidades de financiación.
Inyectar dinero a una empresa ayuda a mejorar la posición competitiva y facilita la expansión hacia nuevos mercados. El equipo de Vannilo Holding está capacitado para llevar a cabo inversiones que fortalezcan las operaciones comerciales y contribuyan a aumentar la rentabilidad de cualquier clase de negocio.
Tipos de ampliación de capital
La norma jurídica que regula el funcionamiento de las sociedades de capital en España se denomina Ley de Sociedades de Capital. En su Título VIII, Capítulo II, Sección 1 establece que las modalidades del aumento podrán realizarse por:
- Emisión de nuevas acciones o participaciones.
- Elevación del valor nominal de las acciones o participaciones que ya existan.
En todos los casos, las aportaciones serán cargadas al patrimonio social. El aumento de capital se produce de diferentes maneras.
Con prima
La emisión de acciones con prima y creación de nuevas participaciones sociales. Dichos aumentos deben satisfacer una cantidad adicional al valor de las participaciones emitidas o valor nominal.
Aportaciones dinerarias
Tienen que ver con todas aquellas aportaciones de dinero en efectivo que se transfieran a la cuenta de la sociedad. Indistintamente de que sean realizadas por los nuevos inversores (que pasarán a ser accionistas de la compañía) o los socios actuales de la empresa.
Aportaciones no dinerarias
Aquellos aportes que no tengan un carácter de tipo económico pero que pueden ser valorados. Por ejemplo, bienes muebles e inmuebles, derechos de crédito o reales, contratos y más.
Las aportaciones no dinerarias se describirán de manera detallada en un informe ejecutado por el administrador. Los socios serán convocados a una junta general en el domicilio social a fin de examinar a profundidad el mencionado balance.
Compensación de créditos
Esta modalidad de ampliación, también conocida como capitalización de deuda, se refiere al aporte de los créditos que los socios tienen frente a la sociedad. En otras palabras, comprar una deuda a cambio de recibir acciones. En este caso, se produce la creación de nuevas participaciones.
En relación a las Sociedades Limitadas, la Ley estipula que la totalidad de los créditos deben ser exigibles y líquidos. A diferencia de las Sociedades Anónimas, que solo el 25% de los créditos a compensar deben ser líquidos, exigibles y estar vencidos. El vencimiento de los restantes no podrá ser superior a los 5 años.
Conversión de obligaciones
Este tipo de incremento se produce mediante la transformación de obligaciones en acciones. Dicha operación estará sujeta al acuerdo de la emisión de éstas.
A beneficio o reservas
Podrán utilizarse las reservas disponibles o beneficios pertenecientes al patrimonio de la sociedad en cuestión. A fin proceder a este tipo de operación será necesario disponer de un balance completo de los últimos 6 meses, previo al acuerdo debidamente aprobado por la junta general de socios.
El mencionado informe obligatoriamente tiene que contar con la verificación del auditor de las cuentas de la sociedad u otro especialista nombrado por el Registro Mercantil.
Ventajas de la ampliación de capital
Las principales ventajas de la ampliación de capital son:
- La empresa tiene la posibilidad de proyectar una mejor imagen corporativa respecto a su estructura financiera. Los proveedores, clientes y posibles inversores apreciarán un negocio mucho más fuerte, serio, solvente y sólido.
- Acceso a mejores oportunidades de financiación, tanto a nivel público o privado, como nacional e internacional. Los establecimientos bancarios u otras entidades crediticias favorecen a aquellas empresas que disponen de un buen capital social.
- Aumentan las posibilidades de adjudicación en licitaciones o concursos de gran magnitud.
- Se produce un refuerzo positivo, una mayor motivación y compromiso por parte de los asociados.
- Las empresas que optan por esta alternativa consiguen expandirse en otros mercados e incluso internacionalizarse. Llevan sus negocios a otro nivel y se posicionan por encima de aquellas organizaciones que operan solo en el territorio nacional.
- Favorece el diseño de proyectos para la ampliación de las plantas físicas o creación de nuevas sucursales.
- Posibilita el análisis y la valoración de los objetivos del negocio, replantear las metas o generar nuevos planes que contribuyan al crecimiento corporativo.
- Como se trata de una inversión limpia, no se produce el endeudamiento.
- La incorporación de otros socios puede dar lugar a enfoques novedosos, crear una mejor gestión de los procesos o una estrategia de trabajo más profesional.
- Aprovechar las diferentes oportunidades de negocio que surjan, acelerar los procesos de innovación e incrementar las ventas.
- Aumenta satisfactoriamente la cartera de clientes y proveedores.
- Permite ampliar las líneas de productos o servicios. Apostar por nuevas iniciativas, opciones atractivas que atraigan a más consumidores. Como consecuencia, se produce una mayor rentabilidad.
- Asegura la estabilidad de la estructura empresarial a corto y largo plazo.
Riesgos de la ampliación de capital
La ampliación de capital suele ser una opción muy beneficiosa para cualquier negocio. No obstante, es una decisión que hay que considerar con absoluto cuidado ya que supone algunos riesgos importantes.
- Efecto dilución, es decir los fondos propios de la sociedad se reparten entre más socios. Una forma de impedirlo consiste en emitir nuevas acciones del capital.
- El ingreso de nuevos socios podría suponer la pérdida del control parcial o total de la empresa. Para evitar que esto ocurra se recomienda calcular muy bien el importe de la ampliación, así como el porcentaje de participación.