Para entender los pasivos financieros a coste amortizado debemos abordar la clasificación y valoración de estos activos según la reforma contable. En ella, se detallan los distintos tipos de pasivos financieros, como los débitos comerciales y no comerciales, así como las obligaciones y bonos emitidos por la empresa.
En esta guía, también explicamos los conceptos clave, como la valoración inicial, los intereses por aplazamiento y el coste amortizado. Además, mencionamos los pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias
Clasificación de los pasivos financieros a coste amortizado
La clasificación de los pasivos financieros a coste amortizado es fundamental para comprender su naturaleza y valoración. Estos pasivos se dividen en varias categorías clave que detallaremos a continuación.
Pasivos financieros por operaciones comerciales y no comerciales
Esta categoría engloba los pasivos financieros derivados de las operaciones tanto comerciales como no comerciales de la empresa. Incluye todas las deudas y obligaciones adquiridas en el transcurso de las actividades normales del negocio. Estos pasivos se valoran inicialmente por su valor de transacción, teniendo en cuenta los gastos asociados.
Obligaciones y bonos emitidos por la empresa
Las obligaciones y bonos emitidos por la empresa para financiar sus actividades también entran en la categoría de pasivos financieros a coste amortizado. Estos instrumentos de deuda son valorados inicialmente por su valor de transacción, restando los gastos asociados a su emisión.
Valoración inicial y gastos asociados
La valoración inicial de los pasivos financieros a coste amortizado es aconsejable que lo realicen expertos en el sector como Vannilo Holding y se realiza considerando su valor de transacción. Además, se tienen en cuenta los gastos directamente atribuibles a su adquisición o emisión. Estos gastos se restan del valor de transacción para determinar el valor inicial justo de los pasivos financieros.
Intereses por aplazamiento y coste amortizado
En el caso de que existan intereses por aplazamiento en los pasivos financieros a coste amortizado, se deben contabilizar y anotar conforme se van devengando. Estos intereses se suman al valor inicial justo de los pasivos y se van amortizando a lo largo del tiempo. La valoración a coste amortizado tiene en cuenta tanto el principal como los intereses acumulados.
Pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias
Los pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias son aquellos empréstitos emitidos por la empresa para obtener financiación ajena mediante la oferta de títulos, los cuales serán recomprados por ella misma en un plazo determinado. Estos pasivos financieros se valoran inicialmente por su valor razonable, es decir, el precio al que podrían ser intercambiados en una transacción entre partes interesadas y debidamente informadas.
Empréstitos emitidos y recompra por la empresa
Los empréstitos emitidos por la empresa representan una forma de financiación mediante la emisión de títulos o bonos, los cuales se ofrecen a inversores externos. Posteriormente, la empresa tiene la opción de recomprar estos títulos por un precio acordado en un plazo determinado. Esta modalidad de financiación es utilizada por muchas empresas para obtener recursos financieros necesarios para sus operaciones.
Valoración inicial y al cierre del ejercicio
Los pasivos financieros a valor razonable se valoran inicialmente por su valor razonable, el cual se determina en base al precio de mercado en el momento de la emisión de los títulos. Este valor se registra en los estados financieros de la empresa. Al cierre del ejercicio, estos pasivos financieros se vuelven a valorar a su valor razonable, teniendo en cuenta los cambios en las condiciones del mercado. Estos cambios en el valor razonable se registran en la cuenta de pérdidas y ganancias.
Impacto en las ganancias y pérdidas
El impacto de los pasivos financieros a valor razonable con cambios en la cuenta de pérdidas y ganancias se refleja en los resultados financieros de la empresa. Los cambios en el valor razonable de estos pasivos financieros se registran en la cuenta de pérdidas y ganancias, afectando los resultados obtenidos durante el ejercicio económico. Esto puede generar fluctuaciones en los resultados y tener un impacto significativo en la rentabilidad de la empresa.
Nuevo enfoque en la clasificación de activos financieros
La reforma contable del año 2021 ha introducido un nuevo enfoque en la clasificación de los activos financieros a corto plazo, basado en los flujos de efectivo contractuales y el modelo de negocio de la entidad. Este enfoque busca una mayor alineación entre la gestión de los activos financieros y los objetivos de negocio de la empresa.
Basado en flujos de efectivo contractuales y modelo de negocio
El modelo de negocio se define como la forma en que se gestionan los grupos de activos financieros para lograr un objetivo de negocio específico.
Bajo este nuevo enfoque, los activos financieros se clasifican en tres categorías de valoración:
- Coste amortizado: aquellos activos financieros a coste amortizado cuyos flujos de efectivo contractuales son pagados en fechas y montos determinados y cuyo modelo de negocio consiste en mantener los activos financieros para su recolección de efectivo.
- Valor razonable con cambios en otro resultado integral: aquellos activos financieros cuyos cambios en valor razonable se reconocen en el patrimonio neto de la entidad, sin afectar la cuenta de pérdidas y ganancias.
- Valor razonable con cambios en pérdidas y ganancias: aquellos activos financieros disponibles para la venta cuyos cambios en valor razonable se reconocen directamente en la cuenta de pérdidas y ganancias de la entidad.
Reclasificación de activos financieros ante cambios significativos en el modelo de negocio
Bajo este nuevo enfoque, los activos financieros solo se reclasificarán si se producen cambios significativos en el modelo de negocio de la entidad. Estos cambios deben ser evaluados en cada período de presentación de informes y pueden tener un impacto en la clasificación y valoración de los activos financieros.
Es importante destacar que la reclasificación de activos financieros debe basarse en cambios sustanciales en el modelo de negocio y no en fluctuaciones normales o temporales en las actividades de la entidad. Esto garantiza una clasificación más precisa y coherente de los activos financieros y refleja los objetivos y estrategias a largo plazo de la empresa.