Despegar con un negocio nuevo o una startup no es un proceso sencillo. Sobre todo, si no se cuenta con el capital necesario para abarcar todas las obligaciones financieras que exige la creación de una empresa.
Es ahí donde entra en juego la ronda de semilla o seed round. Esta es una modalidad de financiación que propicia facilidades a los emprendedores para impulsar sus pymes o startups.
Es una financiación temprana. Aquí, las empresas buscan capital para diseñar un bien o servicio que puede tener éxito a futuro en el mercado. Asimismo, después de esta fase semilla se pueden generar otros ciclos de financiación. Es importante que conozcas para la puesta en marcha de una idea de negocio. ¡Mantente atento!
¿Qué es una ronda semilla?
Se trata de las primeras rondas de financiación que se le inyectan a una empresa para el desarrollo de su actividad. Por lo general, este capital proviene de inversores, los cuales se convierten en nuevos socios.
Algunas startups o nuevas empresas levantan una pre semilla de manera previa a la ronda de semilla. En la etapa de inicio, los inversionistas principales son conocidos como «inversionistas ángeles», las aceleradoras y algunas firmas de VC especializadas en una ronda de semilla.
Estas primeras rondas de financiación se utilizan para la puesta en marcha de una startup. Esto permite contratar a los primeros miembros del equipo y realizar experimentos de mercado.
No obstante, para superar la “etapa semilla” se requiere un trabajo a largo plazo, por lo que es normal que una startup requiera más de una ronda semilla.
¿Cómo funcionan las seed round?
Es importante destacar que de manera previa a realizar una ronda de financiación debes tener un proyecto sólido y muy bien trabajado. Es decir, las ideas deben ser un plan que se pueda medir de manera cualitativa y, sobre todo, de forma cuantitativa. Y es que para que otras empresas se interesen en invertir debes demostrar que el proyecto es viable.
Asimismo, es necesario disponer de un equipo formado en el sector que transmita confianza a los inversores y capacidad de liderazgo. Las startups pasan por diferentes etapas desde su creación: fase semilla, etapa temprana y de crecimiento, expansión y salida.
De acuerdo a la fase de crecimiento de la empresa, se establece la ronda de financiación.
Ciclos de financiación
Una startup debe pasar por distintas etapas de financiación para que el proyecto se desarrolle y escale. A continuación, te mencionamos los ciclos financieros que van a permitir su crecimiento:
Financiación previa
Se trata del momento clave cuando se pone en marcha el proyecto. En este ciclo, los emprendedores se dedican darle forma a la idea para conseguir una financiación inicial, la cual les permita dedicarse por completo al negocio.
Estas primeras rondas de financiación, empiezan por la ronda de FFF’s (Family, Fools and Friends). Esta es una ayuda financiera hecha por familiares, amigos o a través de los ahorros de los fundadores.
Por lo general, estas rondas de inversión se destinan al desarrollo del producto o servicio, así como en la estructura empresarial y la investigación de mercado. Asimismo, los dueños del emprendimiento pueden acceder a otras rondas de financiación para cubrir las necesidades principales.
Normalmente en este ciclo las empresas no cuentan con un producto o modelo de negocio. Es la etapa en la que se asientan las bases para empezar a formular la hoja de ruta de la startup.
Financiación inicial o seed funding
Esta es la fase conocida como el capital semilla, es la segunda etapa y tiene como objetivo desarrollar el producto para impulsarlo en el mercado. Además, es una fase en que los clientes empiezan a validarlo.
En este ciclo, la startup ha definido un producto, dispone de un proyecto de negocio y un equipo.
Ronda Serie A
De este modo, se genera la ronda de financiación serie A. Este es un momento de crecimiento de la empresa, el cual genera ingresos, pero aún no obtiene beneficios tangibles. En esta etapa, se busca una nueva ronda de inversión con una cantidad superior a la fase semilla, al menos entre uno y cinco millones de euros.
Este dinero es destinado a contratar talento, generar ingresos y perfilar la startup para atraer futuros inversores. En este ciclo de financiación, los business angels aportan capital para conseguir una rentabilidad a futuro que les permita vender su participación a corto o medio plazo.
Ronda Serie B
Es la segunda fase de crecimiento, y es el momento en el que una startup consolidada abre una ronda de inversión serie B. En este ciclo de financiación se generan ingresos y el negocio está 100% desarrollado.
La finalidad de esta nueva inversión es incrementar el valor de la empresa y desarrollar por completo el modelo de negocio para aumentar los ingresos. La serie B permite una expansión de la empresa.
En este ciclo, se requiere una inyección entre los 5 y los 20 millones de euros. Lo suelen aportar grandes inversores y entidades de capital riesgo.
Ronda Serie C
En esta ronda se pasa de una fase de crecimiento a una de maduración. La startup se ha convertido en una empresa consolidada y decide apostar por un paso ambicioso, por lo que abre una ronda de inversión serie C.
En este momento, el capital recaudado se destina a adquisiciones y el desarrollo de nuevos productos. Además, se prepara para fases posteriores como la salida en Bolsa. En la serie C se busca un capital entre 20 y 250 millones de euros.