En muchas ocasiones, los planes de crecimiento y expansión de las empresas les exigen buscar opciones de financiación externa. Sobre todo, a través de la emisión y oferta pública de acciones.
De esto precisamente se trata el Follow-On. Esta es una oferta subsecuente de nuevas acciones o fondos inmobiliarios en el mercado que ofrece una empresa que ya ha cotizado en la bolsa de valores.
Además, estas empresas listan más acciones en el mercado para todo el público inversionista, las cuales pueden ser acciones primarias. En este caso, el dinero recaudado por las ventas se destina a la caja de la compañía para aumentar el capital social y sus acciones.
También se puede hacer una oferta secundaria, en la cual las acciones que se ofrecen al mercado son de uno o varios accionistas. Esto se hace con el objetivo de reducir la participación en la empresa. De este modo, la venta que se genera es de grandes volúmenes y el dinero recibido es para el accionista responsable de la venta.
Definición de Follow On
Es un tipo de oferta pública disponible para que las personas inviertan en una empresa. Asimismo, se realiza cuando la empresa que ya cotiza en la bolsa de valores emite nuevas acciones. La oferta subsecuente es el interés que demuestra las empresas por obtener recursos a través del mercado de capitales y para fortalecer su crecimiento.
Por eso, cuando una empresa ofrece acciones en cualquier momento después de la OPI, estas nuevas ofertas posteriores son el Follow-on. Sin duda, es una operación muy común en el mercado de valores.
¿Cómo funciona un seguimiento?
Existen dos maneras para que las empresas que cotizan en la bolsa realicen seguimiento.
En primer lugar, la oferta está dirigida al público en general, es decir, abierta a cualquier inversión, incluso de los inversores minoristas. Esta opción necesita una divulgación amplia, transparente y adecuada de la información de la oferta. Asimismo, de las acciones ofrecidas, la empresa y las partes involucradas.
Otra manera de realizar follow-on puede ser mediante oferta con esfuerzos restringidos, destinada solo para inversionistas institucionales.
En este caso, las entidades financieras encargadas de distribuir acciones en el mercado no buscan una amplia variedad de inversores. De hecho, las acciones se ofrecen a un máximo de 75 inversores y son adquiridas de forma efectiva solo por 50. No obstante, no hay límite para las inversiones extranjeras.
De igual manera, se deben considerar las instituciones financieras, ya que se unen al proceso para coordinar la operación y distribuir las acciones en el mercado.
Después, se define el número y precio de las acciones, el cual debe estar en el documento que contiene la información principal de la empresa. Además, se consideran las perspectivas de mercado, la proyección financiera, los riesgos y la oferta realizada.
¿En qué se diferencia de una OPI?
Para mejorar el crecimiento de la empresa es necesario invertir dinero. Por eso, debes considerar buscar recursos o inversiones de terceros. De ahí que algunas empresas cotizan en la bolsa a través de la OPI.
La oferta pública inicial es el proceso donde las acciones de una empresa privada empiezan a negociarse por primera vez en una bolsa de valores. De esta manera, la empresa apertura su capital al público general para su compra. Esto permite obtener fondeo de diferentes inversores en una misma operación. Asimismo, les asegura tener mayor reconocimiento en los negocios.
Igualmente, la OPI permite que la empresa entre en la bolsa de valores y se convierta en pública con acciones que se pueden comprar y vender. En este caso, debes considerar que las empresas que realizan la OPI deben cumplir con diferentes requisitos legales y preparar un prospecto de colocación.
Por eso, te recomendamos utilizar la OPI cuando exista la necesidad de crecer y aumentar el capital de la empresa. Además, si requieres obtener mayor financiamiento para un proyecto o mantener las operaciones.
¿Qué son las acciones de seguimiento o subsecuentes?
Las acciones de una empresa se negocian en la bolsa de valores. Es una alternativa ideal para comercializar activos emitidos por empresas que cotizan en la bolsa. En este caso, permite que las personas físicas o jurídicas se conviertan en accionistas a través de la adquisición de fracciones de la compañía en la bolsa de valores.
Las acciones de seguimiento se realizan después de que una empresa ejecuta su primera oferta pública en una OPI. Por eso, las próximas ofertas ya no son nuevas en el mercado de valores y la empresa las emite para captar nuevos inversores. También sirven para impulsar a los accionistas a invertir más dinero en la compra de estas acciones emitidas.
De esta manera, las ofertas posteriores sirven para atraer más recursos a la empresa que realiza la cotización en la bolsa. No obstante, debes considerar contar con el prospecto, ya que es un documento que incluye toda la información importante de la empresa. Por ejemplo, proyecciones financieras, personal, expectativas de mercado y datos de operación.
Razones para realiza un follow-on
En la actualidad, las empresas necesitan obtener nuevos recursos sin incrementar sus pasivos. Por eso, la herramienta perfecta es la emisión de acciones. Permite consolidar los proyectos, cumplir con los objetivos e invertir en la expansión de la compañía.
Eso sí, es importante que consideres algunas razones para realizar follow-on:
- Recaudar más capital.
- Aumentar la liquidez de sus activos.
- Plan de expansión geográfica y comercial de la empresa.
- Adquisición de empresas competidoras o complementarias.
- Financiar una ampliación de las instalaciones o actividades.
- Crecimiento de la empresa.
- Incrementar el valor de la empresa.
- Fortalecer la estructura financiera.
- Capitalizar oportunidades de negocio.
- Invertir en nuevos proyectos o productos.
- Convertirse en líderes en el mercado.
- Crear una línea de negocio diferente.
- Entrar en un nuevo mercado.
- Revisar su estructura de capital con el equilibrio del nivel de endeudamiento.
Es importante señalar que realizar una oferta pública de acciones es la mejor opción para conseguir el capital necesario para cumplir con los proyectos y el crecimiento del negocio.